La ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las lesiones más frecuentes en deportes que impliquen cambiar de dirección, saltar, aterrizar y pivotar.
Desafortunadamente, la cirugía del ligamento cruzado anterior no garantiza completamente que el deportista pueda volver a su nivel deportivo previo a la lesión. Esta vuelta exitosa debe combinar el acierto de la intervención quirúrgica, la rehabilitación y la satisfacción del deportista. Por otro lado, se conoce por numerosas investigaciones que el mayor riesgo de volver a romperse el ligamento se produce durante los primeros 12 meses posteriores a la intervención, siendo mayor en deportes donde se requiere pivotar y cambiar de dirección por ser mecanismo característico de la lesión de LCA. La edad del deportista es otro factor a tener en cuenta, ya que a edades menores de 25 años la maduración neuromuscular es todavía incompleta. Del mismo modo tampoco se deben olvidar los plazos para la maduración de la plastia, ya que parecen ser necesarios 24 meses para completar el proceso. Por ello,...
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