Se sabe que la mayoría de niños y niñas de los países industrializados no sigue las pautas diarias de actividad física recomendadas por los expertos (60 minutos a intensidad moderada o vigorosa). Una actividad física insuficiente durante la infancia y la adolescencia suele tener consecuencias negativas durante la propia infancia o adolescencia y en la edad adulta porque se asocia con mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares (infarto, hipertensión arterial, accidente cerebral vascular) y metabólicas (obesidad, diabetes), y con peor función cognitiva y resultados escolares.
Diferentes estudios han intentado analizar cuáles son las principales causas sociales, medioambientales, económicas, culturales o de género que puedan explicar por qué algunos niños y niñas cumplen las recomendaciones de actividad física diaria y otros no.
Ver artículo completo: (pdf)